Te explicamos sobre la velocidad, la estabilidad y otras nociones básicas relacionadas a la conexión con el ciberespacio para reconocer más sobre tu Internet fijo y su potencial.
El Internet ya no es ajeno a prácticamente nadie. Si bien aún seguimos en el proceso de conectar a cada vez más personas a “la red de redes”, ya existe un gran porcentaje en el mundo que puede acceder a todas las bondades que el ciberespacio brinda, pero muy pocos saben todo lo que esto conlleva.
Aquí te explicamos cuatro conceptos fundamentales relacionados a la conexión de Internet fijo.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de “velocidad” en Internet?
Es lo que define el ancho de banda del servicio para navegar por los contenidos de Internet y reproducirlos, ya sean audios, videos o streaming. Y se mide por la cantidad de datos que se pueden transmitir en un tiempo determinado, la cual se expresa en Megabits por segundo o Mbps. Por ejemplo, si contamos con una velocidad de 50 Mbps, archivos como música, videojuegos o software tardarán un poco más de tiempo en reproducirse que con una conexión con velocidad más alta. Con unos 150 Mbps de velocidad estaremos en el promedio que necesita un hogar pequeño en la actualidad.
La estabilidad, otro aspecto clave
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu conexión a Internet se cae a menudo o presenta interrupciones? Pues esto se debe a la estabilidad de tu Internet. Este concepto se aplica a conexiones con cable y su eficacia o pérdida puede suceder por distintos factores.
Para que una conexión se considere “estable”, la transmisión de datos entre el router y los servidores del proveedor que hayamos contratado deben producirse con normalidad, sin pérdidas o interrupciones.
La estabilidad se puede apreciar mucho más cuando descargamos archivos o mientras jugamos un videojuego en línea. Si no se producen paros, entonces la conexión puede considerarse estable.
Algunas recomendaciones para mejorar la estabilidad son: Contar con un proveedor de Internet con experiencia y respaldo, ya que la estabilidad depende en mayor medida de un buen funcionamiento de la red, entre el router del cliente y el servidor. Además, reiniciar el router, cerrar el software que consume mucho ancho de banda, escanear el equipo en busca de virus o actualizar el firmware –programa que controla los circuitos de un dispositivo electrónico– del router.
¿Y cómo afecta el alcance del WiFi a la conexión a Internet?
También conocido como señal, el alcance del WiFi es otro aspecto esencial si hablamos de conexiones inalámbricas. Se trata de sistemas que emiten ondas radiales en formas de donas (sí, las que se comen) y que tienen un alcance limitado, perdiendo intensidad según la distancia que recorren y de los obstáculos que atraviesan (como las paredes de una casa).
Si la conexión WiFi tiene un alcance muy limitado, en tu hogar podrían producirse zonas muertas en las que no podrías contar con conexión a Internet o en las que tendrías un mal rendimiento de señal.
En caso de estar en esta situación, puedes colocar el router en una zona elevada y céntrica de tu hogar, sin obstáculos a su alrededor, para que las ondas emitidas puedan expandirse adecuadamente hacia otros espacios. Otra solución puede ser optimizar la red WiFi de tu casa con Tecnología Mesh y de esta manera sumar puntos de acceso que extienden el alcance de la red manteniendo su velocidad. Si eres cliente de Claro, puedes adquirir los dispositivos WiFi 360° que utilizan Tecnología Mesh, a un precio exclusivo en tiendaclaro.pe.
La seguridad, imprescindible para estar mejor conectados
A menudo puede ser ignorado, pero basta con que un ciberataque te afecte para que le des la importancia que merece. Hoy en día, tener una conexión segura a Internet se ha vuelto necesaria debido a la gran cantidad de ciberataques registrados en el mundo.
Dentro de este punto, la clave de acceso a tu red WiFi es uno de los aspectos más básicos y relevantes, ya que puede estar expuesta a terceros que no solo se aprovecharán de nuestra conexión gratuitamente, sino que además pueden usarla para fines que puedan afectarnos.
Recuerda que, si eres cliente Claro, puedes autogestionar tus servicios fijos contratados con Claro Smart Home, desde cambiar tu contraseña del WiFi hasta hacer el tracking de una visita técnica a tu domicilio.
¿Sabías de estos conceptos relacionados a tu conexión a Internet? Conoce más en nuestra sección de ABC Telecomunicaciones, donde compartimos información y tips sobre tu conexión a Internet. Déjanos tus comentarios en @HablandoClaroPE e interactúa con nuestra comunidad de Twitter.