En las zonas altoandinas de Puno, muchas familias soportan año a año fuertes heladas que hacen descender la temperatura varios grados bajo cero. El inclemente clima afecta seriamente sus hogares que no cuentan con las condiciones adecuadas para enfrentar el frío extremo. Por ello, las familias idean formas para generar calor dentro de sus casas implementando cocinas rústicas que ponen en peligro su salud.
Esta situación de riesgo ha inspirado el proyecto “Casa Caliente Limpia”, una iniciativa desarrollada por el Grupo de Apoyo al Sector Rural de la PUCP y adoptada por la Asociación Kusimayo que permite mejorar la calidad de vida de estas familias, construyendo para ellos un mejor lugar para vivir. Usando energía solar, el sistema eco-friendly de estas Casas Calientes permite capturar el calor dentro de la vivienda; además el sellado posterior y la adición de materiales aislantes la mantienen caliente por más tiempo. De esta manera, sin emplear energía eléctrica y sin quemar combustibles dañinos, este sistema logra elevar la temperatura del hogar hasta en 10 grados.
En el 2016, con el apoyo de la Red de Voluntarios Claro, este proyecto consiguió transformar la vida de 25 familias en Puno. Hoy, ellos cuentan con cocinas saludables y duermen en casas más calientes.