La ciudad de Las Vegas, prodigio tecnológico en sí misma, se convierte los primeros días de enero en el epicentro de la innovación tecnológica más cercana a las personas de a pie: la electrónica de consumo.
Desde hace más de 50 años, la capital mundial del entretenimiento reúne a diversos fabricantes, emprendedores, visionarios, prensa especializada y miembros de la industria en una feria tan grande que una sola persona sería incapaz de recorrerla en su totalidad.
Este 2019, el Consumer Electronic Show o CES se realizó del 6 al 11 de enero (si incluimos los días previos exclusivos para prensa) y congregó a más de 180 mil visitantes de todo el mundo.
Este fue mi tercer año cubriendo el evento, en esta ocasión generando contenido para redes sociales, websites, radio y hasta televisión, siempre conectado gracias a Claro y la cobertura de mi Plan Max Internacional con el que pude usar parte de mis megas, sms y minutos como si estuviera en Perú.
Este año, por primera vez pude tocar más a fondo un tema que me apasiona mucho, la tecnología aplicada a los automóviles. Fui testigo de los avances y aplicaciones de la inteligencia artificial y poder de procesamiento propia de sistemas de gráficos para videojuegos, en la conducción automática de vehículos (Nvidia) y la revolución de la conectividad y la presentación de la información de manera tridimensional (como la tecnología Invisible-to-visible de Nissan) o un maravilloso cambio de paradigma y un hito en la industria, la primera moto 100% eléctrica de Harley-Davidson, hecha en colaboración con Panasonic, llevando la tradicional experiencia motera a los terrenos cada vez más importantes de los vehículos “cero-emisiones”; entre otros.
A pesar de que vimos predominantemente avances en conceptos ya mostrados anteriormente, en vez del anuncio de nuevas propuestas, hemos podido ver un poco del futuro de tecnologías que parecían estancadas. Este es el caso de la XR. Este término se utiliza actualmente para congregar todo lo relacionado a la Realidad Virtual y Realidad Aumentada, categorías que finalmente están llegando a un punto en el que se masificarán definitivamente, considerando la cantidad de creadores que están dedicándose a realizar contenido para éstas, y la baja del costo de los dispositivos que los reproducen y que gozan de una oferta cada vez mayor por parte de fabricantes como Lenovo, Asus, Playstation, Oculus y muchos más.
El campo de los videojuegos y los eSports no fueron ajenos a este evento, y fuimos testigos de cómo la tecnología de punta ayuda a las audiencias de todo el mundo ya no solo a jugar los videojuegos competitivos, sino a poder acceder a los torneos de mayor nivel del planeta en dispositivos móviles y televisores inteligentes, y además a producir contenidos.
Los avances en robótica han estado a la orden del día, ya no solo como los útiles y serviciales robots de limpieza (que ya se encuentran en hogares en todo el mundo) o acompañantes virtuales para niños (de mucha ayuda en hospitales para pacientes en recuperación), sino con algunos prototipos increíbles como el Omron Forpheus, un robot capaz de jugar de igual a igual Ping Pong con una persona.
La sensación del año pasado, los asistentes de voz (como Siri, Google Assistant y Amazon Alexa), se han consolidado completamente y en el mercado estadounidense ya son parte del día a día. La gran novedad es que estos ya no se limitan a parlantes inteligentes, sino que ahora son parte incluso de automóviles, que terminan convirtiéndose en dispositivos smart por sí mismos.
Vivir un CES es una experiencia extenuante. Como veterano en la cobertura de convenciones, puedo dar fe de que el encuentro de Las Vegas es el más grande y complejo de cubrir y al final de la intensa semana, uno siempre siente que faltó mucho más por ver.
A pesar de esto, la sensación de encontrarse en el lugar de donde parten la mayoría de innovaciones que sorprenderán a los consumidores de todo el globo es insuperable. Si bien es cierto que alrededor del mundo hay muchas y muy grandes convenciones tecnológicas y de videojuegos, nada supera el titánico esfuerzo conjunto que representa CES y cómo una ciudad entera se pone al servicio de la tecnología para el futuro de la humanidad.