Gigantes de Internet como Google, Facebook y Microsoft han desarrollado robots con IA, muchos de ellos con resultados asombrosos.
En mayo de 1997, el mundo quedó asombrado: la famosa “supercomputadora” de IBM, la Deep Blue, había vencido en una partida de ajedrez al entonces campeón mundial Gari Kaspárov. Sonaron las alarmas: ¿podrán las máquinas imponerse frente a los seres humanos?
Con el auspicioso desarrollo de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) la pregunta se mantiene latente. ¿Las máquinas dominarán o salvarán al mundo?
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
En términos básicos, se habla de Inteligencia Artificial (IA) para referirse a la capacidad de las máquinas de realizar diversas tareas por sí mismas. En un nivel más avanzado, se le llama Machine Learning, cuando además son capaces de aprender por sí mismas para mejorar su performance usando algoritmos. También se habla del Deep Learning, más enfocado en la toma de decisiones ‘inteligentes’ a partir de grandes volúmenes de información.
Experiencias de los gigantes de Internet
Uno de los casos más sonados es el de Facebook, que apagó sus bots (robots virtuales con IA) debido a que no cumplieron el objetivo inicial: ‘hablar’ con la gente como si fueran personas. En su lugar, ‘conversaron’ entre ellos e incluso modificaron el lenguaje para comunicarse. Aunque fue esto último lo que hizo que muchos pensaran que los robots se habían salido de control, la realidad no fue tan apocalíptica.
Por su parte, Google lanzó AlphaGo, el programa de Inteligencia Artificial creado por su filial de IA, DeepMind, exclusivamente para triunfar en el popular juego chino de estrategias Go. El resultado: venció al 18 veces campeón del mundo. Como se explica en el documental homónimo, AlphaGo fue programado para intuir cuál sería la mejor movida a partir del análisis de las jugadas posibles y el éxito de ellas basado en la experiencia. Tras el triunfo, fue desactivado para asumir retos mayores, según dijo la compañía.
Microsoft y Amazon no se han quedado atrás en la Inteligencia Artificial, aunque tal vez con resultados menos auspiciosos. El primero presentó a Tay, un bot con cuenta de Twitter que conversaría con los usuarios y aprendería de ellos, pero que en muy poco tiempo fue retirado por publicar algunos tuits racistas. El segundo tuvo un episodio más reciente: ‘despidió’ a su robot con IA que hacía las veces de reclutador de personal por discriminar las postulaciones de mujeres.
Acaso las experiencias más sorprendentes han sido los robots no virtuales, como CIMON, que viajó al espacio con astronautas de la Estación Espacial Internacional, o los robots humanoides con IA, como Sofía, que incluso da conferencias.
Trabajar con las máquinas
Pero volvamos al principio. ¿Son estos robots mejores que los humanos? ¿Es la IA más ‘inteligente’ que nosotros? ¿La Inteligencia Artificial dominará el mundo? Años después de su derrota, Gari Kaspárov dio una conferencia TED denominada “No temas a las máquinas, trabaja con ellas”. En su presentación, muy lejos de avizorar un horizonte pesimista, alentó a todos a ver el verdadero triunfo detrás de aquel histórico partido: “El triunfo de la máquina fue un triunfo humano”.
Y es que, efectivamente, son personas las que crean estos robots inteligentes y está en ellas darles un uso “ético y responsable para el beneficio de todos”, como bien dijo Demis Hassabis de Google DeepMind. El beneficio e impacto de la Inteligencia Artificial puede ser determinante en sectores como el industrial, bancario, energético, educación, finanzas, transporte y, especialmente, en la salud, para el control y detección de diversas enfermedades.