La realidad aumentada y la realidad virtual han revolucionado la forma en la que nos relacionamos con el mundo. Conoce cómo puedes sacarle el mejor provecho a cada una.
La realidad aumentada y la realidad virtual son dos tecnologías que han ganado terreno en los últimos años en casi todas las industrias. Quizá no te hayas percatado, pero algunos de tus juegos favoritos –como el conocido Pokémon Go–, tiendas preferidas y hasta conciertos de los artistas que sigues han apelado a estas dos formas de interacción.
¿De qué se trata cada una?
La realidad aumentada hace referencia al conjunto de tecnologías que permiten la visualización de elementos del mundo real y, a la vez, elementos virtuales que se añaden a un dispositivo. Piensa nuevamente en Pokémon Go y las veces en que tenías que acercarte a un parque o una pileta para realizar la captura de una pequeña criatura en tiempo real.
La realidad virtual, por su parte, es un entorno donde se combinan escenas u objetos de apariencia real pero que son creados a través de tecnología informática que dan la sensación de estar completamente sumergido en una sola atmósfera. A esta solo se accede mediante dispositivos como gafas o cascos, los cuales pueden ir de la mano con guantes o trajes especiales.
Realidad aumentada y realidad virtual: ¿en qué se diferencian?
¿Dónde se emplean?
Como habíamos mencionado, uno de los sectores donde más se utiliza la realidad aumentada es el retail. Varias tiendas alrededor del mundo vienen empleando esta tecnología, que en el contexto de la pandemia parece haber encontrado un espacio para relucir.
Ikea es un buen ejemplo de cómo se emplea la realidad aumentada. Esta tienda de muebles y objetos para el hogar permite apreciar cómo se verá uno de sus productos en el hogar, sin tener que salir de él.
De igual manera, en China, país donde estalló el coronavirus, las autoridades utilizan lentes de realidad aumentada para identificar a personas con fiebre que podrían tener ser portadores de la enfermedad. Las gafas miden la temperatura corporal de las personas sin necesidad de contacto.
La realidad virtual, en tanto, tiene a las apps como sus mejores aliados. Una de las mejores muestras es YouTube VR, la plataforma de video en 360 grados de YouTube con contenidos que cuentan con sonido espacial y que son compatibles con cualquier visor.
La educación también aprovecha este recurso. Un ejemplo de ello es Unimersiv, una de las plataformas más grandes de experiencias educativas en realidad virtual. Su plataforma alberga conocimientos sobre el espacio, anatomía e historia.