Blockchain II: ¿Para qué sirve?
Escribe Juan Rivadeneyra, Director de Marco Regulatorio de Claro
¿Qué es Blockchain? En términos muy simples y básicos, podríamos decir que Blockchain es, ante todo, un sistema consistente en una base de datos con ciertas características operativas que la hacen especial y que mencionaremos a continuación. Una base de datos puede ser definida, para estos efectos, como el conjunto de datos almacenados de manera ordenada en un medio electrónico (p.e. el disco duro de una computadora) para su posterior uso.
Cuando escuchamos hablar de una base de datos, solemos pensar que se trata de algo que se encuentra almacenado en un solo lugar físico (v.g. un archivo grabado en una sola computadora situada en una ubicación geográfica determinada). Por el contrario, una de las características del Blockchain es que se trata de una base de datos localizada en varios lugares; replicada con idéntico contenido en muchas otras computadoras dispersas alrededor de todo el mundo. Por ejemplo, imagine el lector algo tan simple como una hoja del cálculo de Excel (que contiene de manera ordenada diversos datos) que está almacenada con idéntico contenido en miles de otras computadoras en el mundo, creando así una red común administrada por cientos de personas y cuya característica principal es que los cambios a esa hoja de cálculo se van actualizando por intervalos cortos de tiempo y se transmiten directamente a todas las computadoras conectadas, creando cada una su propia versión actualizada de los eventos, con el mismo contenido.
Blockchain no requiere de ninguna entidad que centralice la información ni menos aún de terceros intermediarios; los datos son transferidos mediante conexiones directas (llamadas peer-to-peer) entre todos los computadores que integran esa red, a través de Internet (obviamente empleando las reglas, protocolos de encriptación y seguridad propios del Blockchain)
Al no tratarse de una base de datos centralizada ni única, Blockchain se presenta entonces como un sistema más robusto frente a posibles fallas, ataques de hackers o a eventuales modificaciones maliciosas de su contenido.
Pero también, al tratarse de una base de datos distribuida en muchas computadoras ubicadas en diversas partes del mundo, su contenido es más accesible para cualquiera en Internet. Blockchain es, por definición, una base de datos pública, lo cual permite que su contenido sea fácilmente verificable y, por ende, veraz y confiable.
Blockchain también incorpora mecanismos que aseguran la respuesta a dos preguntas clave y determinantes en cualquier operación a realizarse en el mundo digital: ¿usted es realmente quien dice ser? ¿usted tiene autorización para realizar la operación en los términos propuestos? En efecto, los mecanismos de autenticación y los permisos de autorización típicos del Blockchain, respectivamente, abordan ambos aspectos de manera tal que constituyen uno de los principales insumos para su confiabilidad. En el tránsito del mundo analógico al digital así como en el mundo de las leyes del comercio mundial, la confiabilidad y veracidad son factores clave y Blockchain las ofrece.
Por último, la denominación de Blockchain (del inglés, “cadena de bloques”), no es casual. Una de sus principales características es que cada vez que se realiza una transacción, ésta se incorpora a la base de datos en forma de un bloque, que a su vez es enlazado con otro bloque de información que lo precede y otro que lo antecede, formando así, propiamente, una cadena de bloques. Una vez creada y registrada la cadena de bloques, como mencionamos anteriormente, ésta es transmitida en tiempo real a todas las computadoras en el mundo que forman la red del Blockchain, de manera tal que todos cuentan siempre con la información actualizada de todas las operaciones. Esta forma de registrar datos enlazando bloques de información es una de las ventajas más notorias y la que hace prácticamente imposible su manipulación o eliminación.
En resumen, estamos ante un sistema propio del mundo digital que nos ofrece el manejo de datos (i) descentralizados, (ii) registrados en línea y sin intermediación, (iii) públicos, (iv) tratados con rigurosos protocolos de seguridad para la autenticación y permisos, (v) confiables y sin posibilidad de alteración. Esas son características muy potentes que hacen de Blockchain un sistema que puede albergar de manera eficiente e incorporar con valor legal una serie de transacciones del mundo analógico.