En este artículo, te explicamos los múltiples peligros a los que puedes quedar expuesto si decides conectarte a Internet mediante la red Wi-Fi de un centro comercial o de un restaurante.
En la actualidad, el acceso a Internet se ha convertido en una necesidad básica para la mayoría de las personas, y las redes Wi-Fi públicas son una opción conveniente para acceder al ciberespacio fuera de casa o desde la oficina.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que conectarse a una red Wi-Fi pública puede conllevar ciertos riesgos de seguridad y hasta la fecha existen muchas personas o empresas que no están al tanto de las modalidades que usan los ciberdelincuentes a través de este medio. Por ejemplo, El Economista indica que el 34% de los dueños de pequeñas compañías no sabe qué es Man-in-the-Middle –cuando interceptan una comunicación entre dos usuarios– y dos de cada 10 encuestados no lo consideran un riesgo.
En este artículo, te explicamos algunos de los peligros asociados con el uso de estas redes y ofrecemos consejos y precauciones para proteger nuestra información personal si las llegamos a usar.
Los peligros de usar una red Wi-Fi pública
Cuando nos conectamos a una red Wi-Fi pública, debemos ser conscientes de que la información que enviamos y recibimos puede estar expuesta a posibles ataques. Una de las principales preocupaciones es el riesgo de que nuestros datos sean interceptados por terceros malintencionados.
Los ciberdelincuentes pueden utilizar técnicas de hacking, como el "sniffing", el cual es un ciberataque para escuchar actividades en redes internas, o el Man-in-the-Middle, para capturar y leer el tráfico de red. Esto les permite acceder a las contraseñas, datos bancarios y otra información personal confidencial de los usuarios anclados.
Las redes Wi-Fi públicas también pueden ser empleadas como trampas para distribuir malware mediante la vulneración de routers. Los hackers pueden configurar puntos de acceso falsos que imitan a redes legítimas con el objetivo de engañar a los usuarios y hacer que se conecten a ellos.
Una vez conectados a estos puntos de acceso maliciosos, los usuarios pueden ser víctimas de ataques de phishing, donde se les redirige a sitios web fraudulentos que intentan robar sus credenciales o información financiera. Además, están las redes Wi-Fi sin clave, que a menudo pueden ser configuradas o clonadas por los malhechores para captar nuevas víctimas.
¿Cómo nos protegemos de los ciberdelincuentes si usamos redes Wi-Fi públicas?
Si bien la respuesta más lógica es no recurrir a las redes Wi-Fi públicas si necesitamos Internet mientras estamos en un café o en un restaurante, lo cierto es que temerle a este tipo de conexiones tampoco es la idea.
Ante estos riesgos, es fundamental tomar precauciones al usar la red de un espacio público. En primer lugar, es recomendable evitar realizar transacciones financieras o acceder a información confidencial mientras estamos conectados a una red de este tipo. Si es necesario hacerlo, se aconseja utilizar una conexión VPN (Red Virtual Privada, por sus siglas en inglés) para encriptar nuestros datos y proteger nuestra privacidad.
Otra precaución importante es asegurarnos de que estamos conectados a la red Wi-Fi correcta. Antes de ingresar cualquier información personal o sensible, debemos verificar el nombre y la dirección del punto de acceso con el proveedor del lugar. Es común que los hackers utilicen nombres de redes genéricas como "Free Wi-Fi" para atraer a los usuarios desprevenidos, por lo que es esencial confirmar la autenticidad de la red antes de conectarse.
Además, mantener nuestro dispositivo actualizado con los últimos parches de seguridad y tener un software antivirus instalado también son cruciales para protegernos. Es recomendable desactivar la opción de "conexión automática" en nuestro dispositivo, ya que esto evitará que se conecte inmediatamente a redes Wi-Fi públicas desconocidas sin nuestro conocimiento.